miércoles, 22 de octubre de 2008



RECUERDA, MAESTRO...
Recuerda:
Que la frágil memoria de la mente de tus alumnos olvida fácilmente lo aprendido.Pero la firme memoria de su corazón retiene de por vida lo sentido y lo vivido.
Si quieres educar, no pongas el acento en cargar las mentes con conocimientos.Llena más bien los corazones con valores y vivencias.
Produces más calor encendiendo una cerilla que hablando sobre el fuego.Iluminas más encendiendo una vela que describiendo el sol.
Si quieres educar, no impongas caminos, obligando. Muestra tus ideales, caminando.
No ahogues con el peso de normas y preceptos.Recuerda que no se educa sin amor. Por lo tanto, ama a tus alumnos como son.
Si amas y vives en la autenticidad, educas sin proponértelo.Si no amas y no educas de verdad, no educas, aunque te lo propongas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Comparto al 100% esa filosófia, creo firmemente en ella, es sencillo, sólo tenemos que llevarla a la práctica, porque verbum sin praxis es equiparable al agua en un oasis en el desierto al que nunca logra llegar el sediento.
Román